Santa Coloma, Andorra la Vella
Santa Coloma es uno de los núcleos más antiguos y con más carácter de la parroquia de Andorra la Vella. Con una ubicación privilegiada a pocos minutos del centro de la capital, ofrece un ambiente más tranquilo, familiar y lleno de historia. Es un lugar perfecto para pasear con calma, descubrir el patrimonio románico y disfrutar de un día en familia rodeado de naturaleza y cultura.
Una iglesia con alma milenaria
El gran tesoro del pueblo es la iglesia de Santa Coloma, una joya del prerrománico andorrano. Construida entre los siglos VIII y IX, destaca por su singular torre circular, única en el país. El interior conserva pinturas murales originales que hoy pueden verse en el videomapping del Columba, un museo anexo que permite revivir el arte y la historia de este espacio único.
Vida cotidiana y entorno natural
Santa Coloma es también un barrio vivo, con escuelas, comercios y servicios, pero que mantiene un encanto de pueblo. Está rodeado de montañas, y desde el mismo núcleo parten senderos de montaña ideales para hacer excursiones suaves, como el camino del Rocafort. Es habitual ver familias disfrutando de los parques infantiles o paseando tranquilamente junto al río.
Un parque infantil para soñar
Los más pequeños encontrarán en Santa Coloma un parque infantil con toboganes espectaculares, zonas de juego originales y espacios pensados para la diversión y la seguridad. Es uno de los puntos más populares entre las familias, especialmente los fines de semana, cuando el barrio se llena de vida y risas infantiles.
Santa Coloma es mucho más que un barrio de Andorra la Vella: es un espacio con alma propia, donde el pasado y el presente conviven en armonía, y donde cada rincón invita a ser descubierto con calma y entusiasmo.