Incles, naturaleza viva en el corazón de los Pirineos
Un valle con esencia auténtica
Incles es mucho más que un pueblo de montaña. Es la puerta de entrada a uno de los valles más bellos y emblemáticos de Andorra. Con un paisaje que enamora en cada estación, el valle de Incles se convierte en un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Paseos y rutas entre prados y bosques
Desde Incles parten varias rutas de senderismo accesibles para toda la familia, con caminos que atraviesan verdes prados, frondosos bosques y arroyos de agua cristalina. En verano, la carretera se cierra al tráfico y solo se puede acceder a pie o en tren eléctrico, creando una atmósfera de paz total.
Observación de fauna y cultura tradicional
Incles es un lugar privilegiado para observar fauna pirenaica como marmotas, rebecos o águilas. También se pueden ver bordas y construcciones de piedra que conservan la esencia rural andorrana. El pueblo es pequeño pero encantador, con un ambiente tranquilo e integrado en el paisaje.
Un rincón único de Andorra
Incles es ideal para quienes buscan desconexión, naturaleza en estado puro y una experiencia de montaña auténtica. Un lugar donde el tiempo se detiene y cada excursión es un descubrimiento.