Canillo - Canillo, Andorra
El corazón de la montaña andorrana
Canillo, núcleo principal de la parroquia homónima, es un pueblo de montaña donde la naturaleza, el patrimonio y el deporte conviven en armonía. Con un encanto auténtico y una ubicación privilegiada en el noreste de Andorra, Canillo es un destino ideal para los amantes de la tranquilidad y de las actividades al aire libre.
Un pueblo con esencia pirenaica
Las calles empedradas, las casas de piedra y los pequeños comercios le dan a Canillo un carácter acogedor y tradicional. El río Valira d’Orient atraviesa la villa y crea rincones encantadores para pasear, leer o disfrutar de la naturaleza con calma.
Puerta de acceso a Grandvalira
Canillo es una de las entradas a Grandvalira, la gran estación de esquí de Andorra. Tanto en invierno como en verano, la villa es punto de partida para practicar deportes como el esquí, senderismo, ciclismo o excursiones con raquetas de nieve.
Un patrimonio vivo
La iglesia románica de San Juan de Caselles, situada a la salida del pueblo, es una joya del románico andorrano y una parada obligatoria. El puente medieval, el Palacio de Hielo y el mirador del Roc del Quer son otros puntos de interés que muestran la riqueza cultural y natural del lugar.
Servicios y gastronomía
A pesar de su tamaño, Canillo cuenta con servicios modernos, alojamientos acogedores y una oferta gastronómica que combina tradición y calidad. Restaurantes y bordas ofrecen platos típicos como la escudella, carne a la brasa o trinxat, ideales para recuperar fuerzas tras una jornada activa.
Un destino para vivir todo el año
Con nieve en invierno, flores en primavera, sol en verano y colores cálidos en otoño, Canillo cambia de aspecto pero mantiene intacta su esencia. Es un lugar para desconectar, respirar y descubrir la belleza sencilla de la montaña andorrana.