Bordes d’Envalira, un rincón de alta montaña en el corazón de Canillo

Un paisaje de postal entre las cotas más altas

Las Bordes d’Envalira son uno de los lugares más auténticos y tranquilos de la parroquia de Canillo. Situadas cerca del puerto de Envalira, a más de 2.000 metros de altitud, estas bordas tradicionales de piedra y madera forman un conjunto arquitectónico que nos habla del pasado ganadero y agrícola de Andorra.

Un refugio para la naturaleza y la aventura

Desde este punto privilegiado, las vistas sobre el paisaje pirenaico son simplemente espectaculares. En invierno, la zona se cubre de una gruesa capa de nieve y se convierte en una base ideal para disfrutar de las pistas de esquí de Grandvalira, con acceso rápido desde Soldeu y Grau Roig. En verano, las caminatas por los senderos de alta montaña ofrecen aire puro, silencio y naturaleza en estado puro.

Tranquilidad y autenticidad

Las bordas han sido restauradas respetando el estilo original, muchas de ellas reconvertidas en refugios, viviendas o pequeños establecimientos rurales. Esto da un encanto particular a este pequeño núcleo, que ha sabido conservar la esencia de la montaña andorrana.

Un punto de paso con mucha historia

La proximidad al puerto de Envalira, uno de los pasos de montaña más altos de los Pirineos, hace que las Bordes d’Envalira hayan sido históricamente un punto de paso importante para ganaderos, excursionistas y esquiadores. Hoy en día, sigue siendo un lugar ideal para hacer una pausa, respirar profundamente y conectar con la Andorra más pura y elevada.

Si buscas paisaje, calma y autenticidad, Bordes d’Envalira te enamorará.